*extracto de las memorias de Sebastián Tabany (en la foto, haciendo magia)
En 1999 Patagonik, la productora fundada por Ricardo Wullicher, entre otros, era una de las más importantes de Argentina (en 1972 Wullicher dirigió Quebracho, sobre la deforestación santafesina por una empresa estadounidense. Me pregunto si la agrupación política homónima tomó el nombre de la película y si saben que su realizador fundó Patagonik).
(Ahora se dedica a producir las mismas comedias de Adrián Suar y Valeria Bertuccelli cada dos años, algo que parece un castigo divino a lo Twilight Zone, ver la misma peli una y otra vez. Digo esto, porque estos días anunciaron Infelices con AS, VB y dirigidos por Juan Taratuto otra vez). Bueno, Patagonik organizó un concurso de guiones, porque como buena productora argentina que es, le gusta que laburen otros y después pagar poco el resultado final (admito que yo hace un par de años también participé en un concurso similar y mi guión quedó finalista).
El ganador de ese concurso fue el asistente de dirección Fabián Bielinsky, que hasta ese momento no habia dirigido nada. El guión era Nueve Reinas y Bielinsky insistió en que él quería dirigirla. Patagonik le dijio que no, que era su primera película, same ol same ol. Finalmente Fabián los convenció y empezó con el casting, que hasta ese momento eran Leonardo Sbaraglia y El Puma Goity.
Para ese entonces, Ricardo Darin era un actor de telenovelas y un par de obras de teatro - Art, por ejemplo - y cuando se estrenó Nueve Reinas, nadie daba un mango. Yo en ese momento conducía El Acomodador y recuerdo que vinieron Fabián y Gastón Pauls a venderla. Era un jueves a la noche, el programa era en vivo y yo no la había visto, asi que le conversación fue genérica. Un día después, el viernes voy a verla a una privada al Cine América. Me caí de culo. Llamé enseguida a la prensa y a los productores de EA y les dije: esta película va a ser un golazo, traigamos de nuevo a Bielinsky. Y así fue. Las dos cosas, eh.
Con Fabián surgió una suerte de camaradería. Una vez caminando por Times Square me lo cruzo de casualidad. Así de loco. Yo venía de ver Memento en el cine y él estaba paseando porque al otro día iba a presentar Nueve Reinas en el Lincoln Center. Le dije: acabo de ver Memento. Increíble ¿Querés verla?. Dale, me responde. Y nos metimos al cine. Yo de nuevo y él por primera vez.
Otra vez en Los Angeles él tenía reuniones en los estudios y yo andaba cubriendo algo y fuimos al Magic Castle, el club privado de magia donde hay que entrar de traje y corbata. Él no tenía así que compró una corbata en Macy´s y en el Castle le prestaron un saco. Otra vez vino a casa y le hice magia y me acuerdo que le regalé mi colección repetida de las pelis de James Bond. Y así. No eramos amigos, pero nos veíamos ocasionalmente.
En el Magic Castle, me dice: estoy trabajando en un guión sobre un robo a un blindado. Terminó siendo El Aura, que de cierta manera, se trata sobre eso. Brent Maddock, el creador de Tremors y guionista de Wild Wild West me dijo después de ver El Aura en su casa: esta película debería haber ganado el Oscar. No, el de Mejor Pelicula Extranjera. El de Mejor Película y punto.
En 2006 volví con El Acomodador. Grabábamos los martes a la mañana y salía al aire los jueves. Un vez lo invitamos a Fabián, no para nada en particular, sino para hablar de cine. La charla fue genial. Hablamos de sus pelis y de cine en general. De estilos, géneros y guiones.
El jueves a la mañana un productor de EA me llama y me avisa que Fabián había fallecido en San Pablo. Había ido a grabar una publicidad el mismo martes de la entrevista y a la noche se murió. Presión o algo así. Tengo el dudoso mérito de haber sido la última persona que lo entrevistó públicamente. Volver cada tanto pasa esa entrevista. Voy a pedirla a ver si me la dan, pero no creo.
El otro día vi Nueve Reinas en un avión a New York. Y la vuelta, la vi de nuevo. Es, junto con El Aura, una de las mejores películas argentinas de los últimos años, sino de la historia.
Es así.
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